Pasó la Marcha del Millón de Porros de Madrid, que convoca cada vez a más público en sus sucesivas ediciones. Es un buen pretexto para detenernos en la remodelación de la web de la AMEC, la asociación que organiza este evento. Algunas cosas han mejorado notablemente, como el diseño y la navegabilidad en general, pero otras son un poco incómodas, como la minúscula ventanita donde se leen los textos, imposible de soslayar incluso si enlazamos directamente alguno de los contenidos.
Lo mismo se puede decir de la barra de desplazamiento vertical, sustituida por dos cursores que, en el caso de textos largos, dificulta considerablemente su lectura, cuando no la hace imposible. En la home se ha optado por ofrecer al visitante el inevitable Quiénes somos, pero daría mayor movimiento a la página que fueran las noticias de más reciente a menos reciente, a diferencia de lo que ocurre ahora- lo primero que se encontrara uno al llegar.
En cuanto a los contenidos, y a falta de algunas secciones por completar (cultivo, enlaces y fotos), la información que se ofrece sobre la propia asociación, la cultura del cannabis y los aspectos medicinales y legales de la planta es bastante completa, aunque se echan en falta referencias a la autoría original en algunos documentos en concreto, el de mitos sobre la marihuana, traducción del trabajo de Paul Hager, o la citada Breve Historia del Cannabis, que parece basada en la tesis de Isidro Marín. Enhorabuena a la AMEC por su flamante web. Sólo falta que se actualice con frecuencia, que suele ser lo más chungo y lo digo por propia experiencia.
Si en el anterior número de Cáñamo hablábamos del impacto de la marihuana en el cine, este mes nos vamos al teatro. Por un lado está Reefer Madness, un musical que parodiaba la famosa película antimarihuana de los años Treinta y que, aunque ya no se representa en EEUU, obtuvo un rotundo éxito de crítica y público durante tres temporadas en Nueva York y Los Ángeles, y tendrá su versión cinematográfica terminada para el año 2005.
En la web, y aparte de noticias sobre el proyecto cinematográfico, datos y críticas sobre la obra, etc. nos encontramos con una interesantísima sección dedicada a la campaña de Anslinger y Hearst, con fragmentos de artículos de prensa publicados en aquel entonces, panfletos y posters contra la Hierba del Diablo y otros delirios de la locura antimarihuana, sólo en apariencia diferentes a los folletos institucionales de nuestros días.
Por otra parte, y siguiendo la estela de Los Monólogos de la Vagina, un grupo de tres cómicos ha montado en el Off-Broadway neoyorquino The Marijuana Logues, una serie de monólogos con la marihuana como tema central que pretende desmontar mitos, ficciones y estereotipos incluidos los que provienen de los propios fumetas- con grandes dosis de cachondeo. Ojalá que alguien se anime a comprar los derechos de alguna de estas piezas para que los hispanohablantes podamos disfrutar de ellas en nuestro idioma.
http://www.reefermadness.org/
http://www.marijuanalogues.com/