La división entre prohibicionistas y antiprohibicionistas difícilmente se puede reducir al planteamiento blanco/negro que utilizan los narcócratas. En documentos como el lamentable Estrategias y organización de la cultura pro-cannabis se presenta a los partidarios de la legalización como si se tratara de un bloque monolítico de apologistas del consumo que responderían a oscuros intereses económicos, cuyos esfuerzos serían la causa de que el consumo juvenil aumente y la prevención sea un fracaso.
Las pobres excusas de los aparatchiks del prohibicionismo suenan aún más pobres cuando son cada vez más numerosas las asociaciones asistenciales que exigen un cambio de rumbo en la política de drogas. No hablamos de Proyecto Hombre o Redes alineadas a ultranza con la cruzada-, sino de federaciones como UNAD o Enlace, ambas con una larga trayectoria en la asistencia a adictos y cada vez más preocupadas por los nefastos efectos de las leyes antidroga sobre las vidas de los usuarios.
UNAD no se pronuncia sobre una eventual legalización del cannabis, pero es cada vez más beligerante con el enfoque represivo y ha pedido una modificación de las leyes que han llenado nuestras cárceles de consumidores y pequeños traficantes. Por su parte, Enlace va más allá y, aparte de coincidir con las recomendaciones de UNAD y de abogar por la ampliación de los programas de suministro controlado de heroína, reclama la derogación de la Ley Corcuera y la regulación del cultivo, el comercio y el consumo de cannabis. De especial interés es el informe Medidas Urgentes en Drogodependencias, donde se recogen estas y otras reivindicaciones de la federación andaluza.
http://www.f-enlace.org/
http://www.unad.org/
Drogas, Juventud, e Internet es un documento del NDIC norteamericano publicado el pasado mes de abril donde se presenta con tonos inevitablemente apocalípticos el impacto de las nuevas tecnologías desde una perspectiva prohibicionista.
Sorprende el despiste de sus autores, que omiten toda referencia a los Research Chemicals un verdadero reto para los narcocruzados-, mientras alertan sobre peligros más que improbables la venta de drogas prohibidas por Internet, por ejemplo.
Uno no conoce un solo foro sobre drogas donde los mensajes en los que se ofrecen drogas no sean inmediatamente borrados y sus autores amonestados pero, según el NDIC, la mencionada oferta es más que frecuente.
http://www.usdoj.gov/ndic/spanish/9005/
No es frecuente encontrarse en la Red con webs en castellano dedicadas a examinar la política de drogas. Para cubrir este hueco, nace APED (Análisis y Propuesta Estratégica sobre Drogas), una página creada a partir de un ambicioso documento obra de Santiago Tena. A lo largo de sus 82 páginas, Tena destaca algunas de las muchas incongruencias del prohibicionismo, como que la reducción de las consecuencias sanitarias del uso de drogas haya ido acompañada de un aumento de las medidas represivas y de la población reclusa.
De especial interés es un anexo sobre el impacto del dinero negro del narcotráfico en el aumento del precio de la vivienda, una cuestión capital para la vida diaria de muchas personas que no suele ser tenida en cuenta por las autoridades. Frente al voluntarismo y la ineficacia que caracterizan a las políticas sobre drogas, APED propone la utilización de métodos como la Planificación Estratégica, un sistema basado en objetivos y resultados que se usa ya en los medios empresariales. El documento es ciertamente complejo, pero está elaborado con rigor y un apabullante arsenal de datos, por lo que merece la pena dedicar un tiempo a su lectura.
http://www.politicadedrogas.org/
El problema de la biopiratería no suele aparecer en los medios de comunicación con demasiada frecuencia. Las multinacionales farmacéuticas envían a sus agentes a los lugares más exóticos del mundo para apropiarse del conocimiento botánico ancestral que constituye una de las mayores riquezas de los pueblos indígenas. Una vez estudiadas las plantas medicinales o psicoactivas que usan estos pueblos, se aíslan sus principios activos, se patentan y a recoger los beneficios sin pagar un duro a quienes las descubrieron.
A veces, los acontecimientos toman un giro inesperado, como ha ocurrido con los San del desierto de Kalahari. Estos bosquimanos llevan usando el cactus Hoodia por sus propiedades energéticas y anorexígenas desde hace miles de años y, cuando la multinacional Pfizer famosa por el Viagra- intentó apropiarse de este conocimiento para investigar sobre fármacos contra la obesidad, se topó con la oposicion de un grupo de abogados que la han obligado a negociar un sustancioso porcentaje de los beneficios para los San. Por desgracia, las cosas no siempre terminan tan bien. Puedes informarte sobre este y otros casos de biopiratería en los enlaces siguientes:
http://biopropiedad.tripod.com/biopat1.htm
http://www.indigenas.bioetica.org/biopat2.htm
http://www.upov.org/index_es.html
Y un texto sobre la ayahuasca donde se habla del intento -fallido- de patentarla.
http://www.etnopsico.org/ayahuasca/textos/ogd.htm
Con lo chungas que se están poniendo las cosas con el tema de la apología del cannabis, habrá que reaccionar de alguna forma. Las páginas web centradas en dar información y noticias-, las listas de correo y los foros cannábicos que han ido surgiendo en los últimos años no bastan. Es necesario dar un giro a los planteamientos cibernáuticos del fumeteo de habla hispana y empezar a dar un poco de caña.
Por ejemplo, imitando a la Cannabis Ireland Alliance, una organización cannábica irlandesa que mantiene una estupenda página orientada principalmente al activismo. La CIA pone todo el énfasis en la reforma de las leyes sobre drogas de Irlanda desde la misma portada, y contiene algunos de los documentos más completos y rigurosos que uno ha podido leer en años. Su comparativa de los resultados de la política de drogas holandesa frente a la de otros países de la UE es impresionante, y tampoco se queda atrás en su propuesta de medidas concretas para normalizar el cannabis en este país europeo.
Se echa en falta, sin embargo, un aprovechamiento mayor de las posibilidades que ofrece Internet para el activismo y la agitación, que en este caso se limita a una lista de correo. Sea como sea, esta web debería servir de modelo para cualquier organización que persiga un cambio en la política de drogas.
http://www.cannabisireland.com
El National Drug Intelligence Center (NDIC) estadounidense es un organismo antidroga del que no tenía noticia hasta ahora -¡hay que ver la cantidad de gente a la que da de comer este tinglado!-, y ha salido a la luz a raíz de un informe sobre los peligros de Internet para la labor narcopolicial de esta y otras agencias gubernamentales yanquis.
Aunque en algunos foros el documento -titulado "Drogas e Internet: Una aproximación a esta amenaza contra la juventud de America"- ha suscitado la alarma, es dudoso que las autoridades norteamericanas puedan coartar la libertad de expresión que tan ferozmente protege la Primera Enmienda de su Constitución, incluso en un tema tan controvertido como puede ser el de las drogas. Sin embargo, conviene leer el documento para ver por dónde van las preocupaciones de nuestros vigilantes.
http://www.usdoj.gov/ndic/pubs0/682/
Y una lista de los sitios web investigados solicitada por DRCNET
http://www.stopthedrugwar.org/chronicle/239/foiarequest.shtml
Una noticia publicada en Tempus Fungui nos sirve para conocer The Sunshine Project. Se trata de una organización que lucha en tres frentes: contra el uso de agentes biológicos en la guerra contra las drogas -como el famoso Fusarium Oxysporum, que se quería soltar en Colombia-, contra el uso de armas biológicas y organismos modificados genéticamente y a favor del cumplimiento de los tratados internacionales vigentes.
Un buen documento para empezar sería el comunicado de prensa titulado "Programa del Pentágono Promueve Guerra Psicofarmacológica", en el que se nos informa de proyectos para uso de drogas con fines militares y de orden público. Drogas terribles -cuando las usan voluntariamente mayores de edad para su recreo- como el GHB, la ketamina o los tranquilizantes, se convierten en sustancias muy benignas desde el punto de vista del control de la población -a la que se suministraría estas mismas drogas sin su consentimiento. La moralidad de los prohibidores brilla aquí en todo su esplendor.
http://www.sunshine-project.org/
http://www.sunshine-project.org/espanol/publications/pr010702es.html
Mientras en los países occidentales se exagera el consumo infantil y juvenil de drogas hasta llegar a extremos ridículos, el uso masivo de pegamento y otros inhalantes entre los niños de la calle de los países en desarrollo se silencia o no se le da la importancia que merece. Casa Alianza intenta poner remedio a esta situación, con informes rigurosos sobre un asunto que debería ser prioritario en la política de drogas de la ONU.
Se calcula que unos veinte millones de niños consumen pegamento, sólo en Latinoamérica, y los controles que se ejercen sobre este producto en los países fabricantes no existen en el Tercer Mundo. Los responsables de esta verdadera guerra química contra los desechables están perfectamente identificados. Si la presión que se llevó a cabo contra la multinacional alemana Henkel consiguió que esta adoptara ciertas medidas que han evitado el desvío de sus productos hacia el consumo infantil, no ha ocurrido lo mismo con el fabricante del Resistol, la empresa estadounidense H.B. Fuller, que se ha venido negando reiteradamente durante más de una década a colaborar en la solución de este gravísimo problema de salud pública.
No es de extrañar, pues esta multinacional química ingresa mil millones de dólares al año, y una parte considerable de su clientela la forman estos niños. Puedes informarte sobre este escándalo, que pone en evidencia la flagrante hipocresía de la guerra contra las drogas, en la web de Casa Alianza
http://www.casa-alianza.org/ES/street-children/glue/docs/index.shtml
"Narcotráfico en México", de Carlos Resa Nestares, se centra en la prohibición, el lavado de dinero y el narcoterrorismo. El título de la web puede llevar a engaño, porque en ella se pueden encontrar excelentes artículos de este profesor de Economía Aplicada de la UAM que no se limitan a México, sino que tienen alcance mundial.
No se puede decir que Resa sea antiprohibicionista, pues muchos de sus textos incluyen aceradas críticas contra los grupos a favor de la normalización, pero basta con leer unos cuantos artículos para darse cuenta de que aún sin saberlo- es uno de los nuestros. No puedo dejar de destacar la divertidísima sección Narco-tonterías en la prensa mexicana, donde el autor pone en solfa las incongruencias de los medios de aquél país en su intento de manipular la información sobre drogas, una iniciativa que está pidiendo a gritos su adaptación al ámbito peninsular.
http://www.geocities.com/carlos_resa/index.html